Hay varios proverbios y dichos referente a no darse por vencido y a perseverar. Los Chinos dicen “Si te caes 7 veces, levantate 8”  En Estados Unidos hay un dicho infantil que sugiere: “Si fallas, intenta una y otra vez”, en nuestro paises latinos aseguramos que  “El que persevera alcanza”

La persevarancia es, sin duda, una característica admirable. Es la constancia o la firmeza con la que perseguimos lo que deseamos, es esa fortaleza emocional o poder interior que nos permite empezar de nuevo cuando las cosas no han resultado como queríamos o cuando nos hemos tropezado con algun obstáculo. Es la idea de empezar de nuevo en la que me gustaría enfocarme:

Cuando te decides a intentar de nuevo ¿estas realmente empezando de cero? Es decir, si obtuviste la experiencia de los obstáculos o retos involucrados en la tarea que te ocupa, entonces ya cuentas con las bases como para hacer las cosas de otra manera. El aprendizaje involucrado en empezar de nuevo es muy valioso,  pues además de ser una indicación de que tienes carácter, te sirve para que evites tropezar con los mismos obstáculos, e incluso para cuestionarte si el objetivo que persigues es realmente lo que quieres.

A veces me pregunto si esos obstáculos con los que a veces nos topamos son una invitacion a revalidar nuestro deseo por alcanzar algo, o tal vez una oportunidad para cuestionarnos si el camino que estamos tomando es el adecuado.

Pero, ¿en dónde termina la perseverancia y empieza la necedad? Parecería que en algunos momentos la distinción entre la una y la otra puede ser confusa.  A veces seguimos trabajando en un proyecto por que consideramos que no tenemos otra opción, o por que queremos demostrar que no nos damos por vencidos.  En otras ocasiones empezamos de nuevo, pero hacemos exactamente lo mismo que la vez anterior y esperamos de alguna manera obtener resultados diferentes. No estoy diciendo que no vale la pena perservar, estoy diciendo que para iniciar de nuevo es recomendable:

–          Validar que el proyecto o tarea que pretendes reiniciar sigue siendo lo que tú deseas

–          Pedir el apoyo o la asesoría de personas que han alcanzado lo que deseas

–          Detenerte para aprender de las experiencias pasadas

–          Generar una plan de acción, utilizando las lecciones aprendidas y preparándote para dar tu mejor esfuerzo

–          Identificar y reemplazar patrones de conducta y creencias que pudieran estar haciéndote tropezar con la misma piedra

–          Avivar el fuego interior que te hizo empezar esa primera vez

Si hoy has decidido empezar de nuevo, asegúrate de hacerlo con todo tu corazón y con la confianza de que puedes y mereces tener éxito.