Nunca ha sido para mi tan claro el mensaje de que cada uno de nosotros es único e irrepetible, con diferentes talentos y habilidades, y creo que por eso la competencia negativa y la comparación no tienen sentido.

Hace unas semanas tuve el placer de disfrutar una obra de teatro con dos elencos distintos. Naturalmente, cada persona en el elenco quería saber que obra nos había gustado más , en pocas palabras, querían que se les hiciera una crítica que les permitiera determinar cual elenco era el mejor.

Al analizar esta pregunta me dí cuenta de dos aspectos fundamentales que hacen que la crítica sea completamente subjetiva:

Por principio de cuentas cada actor tiene sus fortalezas y sus debilidades y eso hace que la interpretación de un papel sea precisamente eso, una interpretación personal, en la que se combinan las experiencias y los talentos propios. Esto no significa que un actor no pueda intentar salirse de su zona de comodidad para incursionar en terrenos que no son su fuerte; es más, a un actor se le reta para interpret caracteres opuestos a su personalidad; sin embargo, naturalmente gravitará alrededor de roles que le permitan lucir sus habilidades y personalidad.

El segundo elemento es el rol del espectador. La evaluacion de “bueno” o “malo” es una opinión personal, que resulta de la combinación de las experiencias personales y de las expectativas de cada persona que esta viendo la obra.

Si la opinión de los demás es tan subjetiva , entonces me pregunto: ¿Por que le damos tanta importancia a lo que los demás opinan de nosotros? ¿Cuando pedimos una opinión ó una critica constructiva, estamos realmente preparados para escucharla? ¿A quien le damos el poder de hacernos una critica? ¿Cuál es nuestro objetivo al pedir la opinión de un tercero?

Si tenemos un deseo real de superarnos y de aprender algo cada día, creo que la opinión de los demás puede ser importante. Es un hecho que hay elementos de nuestra personalidad que nosotros mismos no podemos ver, por lo tanto, con la ayuda de una persona capacitada y respetuosa podemos tener acceso a conocernos mas profundamente y de esa manera partir de una base de aceptación de nuestro comportamiento, para después transformarlo en algo positivo.

Si has decidido el pedir retroalimentación o crítica constructiva, ten muy claro que es lo que esperas lograr con esa crítica. Si solo deseas ser halagado, corres el riesgo de ser sorprendido con comentarios que no esperabas. Por el contrario, si pides una opinión, con el deseo de saber que es lo que puedes mejorar, agradece la oportunidad de recibir retroalimentación e incorpora lo aprendido con naturalidad; despues de todo lo mas importante es ser genuino, ser tú, dar lo mejor de tí y ser mejor que ayer.