Nuestra primeras interacciones sociales se llevan a cabo en el hogar. Es en éste ambiente en el que aprendemos a comunicarnos para pedir lo que necesitamos, entendemos que tenemos derechos y obligaciones, e idealmente adquirimos esos hábitos que nos permitiran convertirnos en seres independientes, capaces de tomar decisiones y de valernos por nosotros mismos. ¿Cuál es es el rol de los padres en la formación de adultos competentes? ¿Cuáles son las expectativas que tenemos con respecto a nuestros hijos? ¿Cuáles son tus objetivos como Padre o Madre?

El rol de los padres para apoyar la formación de adultos competentes es partir de la base del respeto, el amor y la aceptación de uno mismo, para así ser capaces de aplicar  con seguridad y decisión, esos límites y expectativas que hagan del entorno familiar un ambiente de amor y de respeto.  En un ambiente como este, los hijos se sienten mas seguros para tomar sus propias decisiones, pues han aprendido que si sobrepasan un límite o quebrantan una regla habrá una consecuencia natural como resultado de sus acciones. Aprenderán asi a responsabilizarse de sus actos y por lo tanto de su comportamiento.

El ser responsables de nuestro comportamiento es un aprendizaje muy valioso para las relaciones humanas y para el liderazgo familiar. En la medida en que sabemos que tenemos alternativas para responder ante las circunstancias y que nos damos el espacio para generar respuestas creativas, entonces estamos en una mejor posición para retomar nuestro camino. Esto obviamente implica que sabemos que es lo que estamos buscando, y que sabemos que sólo podemos cambiarnos a nosotros mismos. Ciertamente con niños pequeños tenemos mas oportunidad de generar hábitos positivos a través de la disciplina, asi es que entre mas pronto empecemos mejor.

Cuando se trata de la educación y la disciplina de los hijos, ¿Qué es lo que estamos buscando?, en otras palabras, ¿Qué es lo que queremos que aprendan? ¿Queremos que nos obedezcan por el placer de ser obedecidos ó queremos que nos obedezcan por convicción? ¿Queremos que estudien por temor al fracaso ó por el placer de aprender? ¿Queremos que nuestros hijos hagan con su vida lo que nosotros no hicimos ó estamos dispuestos a dejarlos descubrir su propio camino? ¿Es posible que estemos limitando a nuestros hijos con nuestros propios temores?

La respuesta que le dés a estas preguntas puede llevarte a entender un poco mas por que te molestas cuando tus hijos no hacen lo que tu crees que es lo mejor para ellos. No descarto tu experiencia y tu deseo de que no tropiecen con las mismas piedras con las que tu tropezaste, sin embargo, y sobre todo con hijos ya mas grandes, es  una lección importante tanto para los padres como los hijos, el dejarlos que aprendan de las consecuencias de sus actos.

Si estamos criando a nuestros hijos con disciplina, límites y sobre todo con mucho amor y aceptación; tengo confianza de que lo que les hemos enseñado a través del ejemplo dará buenos frutos. Cuando siento frustración porque percibo que  mis expectativas con respecto a la educación de mi hijo no se ven cumplidas, recuerdo que cada persona tiene un ritmo diferente y que cuando se trata de la educación de los hijos, lo más importante es que ellos aprendan y no la calificación que yo me de como padre dependiendo de mi estado de ánimo.